La envidia un sentimiento negativo que limita toda tu vida.
La envidia no te deja ser tu mismo.
La envidia te condena a vivir pensamientos de otros no los tuyos.
La envidia te somete a la esclavitud de servir a personas orgullosas, perversas, autoritarias, irresponsables…
La envidia es el deseo enfermizo de querer lo que otro tiene. Es el peor sentimiento, ya que te roba no solo tu propósito de vida, sino destruye todo lo que rodea.
Si reconoces a la envidia en tu vida, no dudes en clamar a Dios de noche y de día, para que te libere de este sentimiento, y te enfoques en lo que tienes que hacer, decir y creer.
Formamos parte de una sociedad que tiende a condenar el talento y el éxito ajeno.
La envidia paraliza el progreso por el miedo que genera no encajar con la opinión de la mayoría.
Uno de los mayores temores del ser humano es diferenciarse del resto y no ser aceptado cuando:
• Las predicciones que tienen de su vida y la vida de los demás fallan.
• Cuando ya no nos quieren o pensamos que no nos aceptan.
• Un corazón envidioso no puede aceptar las cosas como son o sentirse inferior a los demás.
La sangre de Jesús tiene poder para librarte de la envidia.
Jeremías 33: 3 Clama a mí, y yo te responderé, y te
enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
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