En las manos de un Padre tan bendecido y amoroso, el éxito es asegurado. ¡NO TE RINDAS!
Hebreos 12:11 … Él nos disciplina para nuestro bien, para que participemos de su santidad. Al presente ninguna disciplina parece ser causa de gozo, sino de tristeza; sin embargo, a los que han sido ejercitados por medio de ella, les da después fruto apacible de justicia. Por tanto, fortaleced las manos débiles y las rodillas que flaquean,…
1 Corintios 9:24 24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario