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11/16/2010

Mitos del amor romántico

                                                          Los invisibles átomos del aire
En derredor palpitan y se inflaman,
el cielo se deshace en rayos
de oro, la tierra se estremece alborozada.
Oigo flotando en olas de armonías rumor
de besos y batir de alas;
mis párpados se cierran...
 ¿qué sucede? Dime...? ¡Silencio!
¡Es el amor que pasa!...”
Gustavo Adolfo Bécquer

Imaginemos a una persona a la que el amor romántico no le haya llegado todavía y no conozca demasiado sobre esta emoción, al leer esta rima de Bécquer esta persona pensará en el amor como en un estruendo natural, algo similar a una bomba nuclear, átomos inflamados, la tierra entera estremeciéndose…hasta el punto de verse obligado a que sus párpados se cierren. Una vez superado el miedo inicial y siendo algo más realista, esta persona entenderá que la poesía suele ser exagerada y que quizás Bécquer no fue del todo exacto al expresar lo que se siente cuando es el amor que pasa. En un achaque de sentido común, esta persona no creerá la poesía de Bécquer, pero al encender la televisión se encontrará con una telenovela donde los personajes mueren de amor, cambia de canal y se topa con una película muy popular “Titanic” y al llegar la escena en la que el barco está por hundirse, ellos olvidan su instinto de supervivencia y mucho más preocupados por el amor dicen: “¿recuerdas? este fue el lugar donde nos conocimos”; convencido de que esto no puede ser el amor encenderá la radio y allí esta Alex Ubago cantando algo así como: “…y ahora morirme no sería más desgracia, que perderte para siempre, ay mi vida no te vayas…”. Ya por fin, acudirá a la santa Biblia, donde san Pablo cuenta: “el amor es bondadoso, no envidia, no se envanece. el amor no tiene intereses propios, tolera todas las cosas, cree todas las cosas, tienen esperanza en todo, lo resiste todo”. Ya rendido a la evidencia, con una idea formada de lo que es el amor y pensando que quizás no era tan exagerada la metáfora de Bécquer esta persona anónima hablará con un amigo que le jurará que desde el primer momento en el que vio a su novia, él ya supo que sería la mujer de su vida. Hay personas que les cuesta mucho entregar su vida a alguien por eso necesitan más tiempo para conocer a la persona correcta y saber que es la que la acompañara toda su vida.
Con semejante recopilacion de mitos y creencias erradas del Amor, no es de extrañar ver tantos conflictos de parejas.

                                                                                     
  Veamos algunos ejemplos de estos mitos:

- Si no siento celos en mi relación de pareja, es que no amo de verdad a esa persona, porque sentir celos es prueba irrefutable de que estoy enamorada de esa persona.
La realidad es que los celos sólo indican percepción de amenaza, percibes que puedes perder o tener que compartir con otra persona a un referente emocional que está con vos en este momento.
 El amor no tiene nada que ver con esto, una relación en la que los miembros de la pareja se sienten seguros el uno del otro no tiene porque dejar espacio a los celos. Es más, no es extraño sentir celos cuando un buen amigó, inicia una relación con otra persona, pero esto no significa que se esté enamorada de él/ella.
- Si me quieres sabrás lo que me pasa cuando estoy enojada/o sin tener que preguntármelo.
Entre las muchas cualidades del amor se le presume la capacidad de dotarnos de una especie de “poder telepático” gracias al cual podemos adivinar que está pensando en la mente de nuestra pareja. Obviamente esto es sólo un mito capaz  de generar muchos problemas, por una parte la frustración de la persona enojada al comprobar que su enamorado/a no pude adivinar lo que le sucede, por el otro al no comunicar el motivo del enojo difícilmente se podrá encontrar una estrategia adecuada para resolverlo.
- Si nuestro amor es verdadero, el sexo y la pasión entre nosotros será siempre.
 Pensar que solo el sexo mantendrá la relación  es una agonía de personas que sufren una intolerable falta de respeto de si mismos. La falsa esperanza de que el sexo hará cambiar a la pareja, es un pensamiento frió que en muchos casos conduce a la violencia física, ya que la realidad nos ha demostrado que “hay amores que matan”.
- Si estás enamorada/o, no puedes sentirte atraído por otras personas. Si te sucede es que no quieres de verdad a tu pareja.
La realidad sin embargo es que el amor no incapacita sentirte atraído/a por otras personas, la fidelidad es un constructor social, un compromiso con la pareja que generalmente se acepta dentro de las reglas implícitas de la relación. Es natural por tanto sentirse atraído por otras personas y esto no significa que se ame a todas o se ame menos a la pareja.
Atracción no significa reacción o acción. La atracción se convierte en peligro cuando llevamos nuestros pensamientos a la reacción y la acción de aquello que codiciamos y que es prohibido.
Teniendo esto en cuenta, para muchas personas la fidelidad suele considerarse como una prueba más de amor ya que a pesar de que te atraigan otras personas mantienes el acuerdo de exclusividad alcanzado en la relación.
Que tú pareja este primero ante que cualquier otro pensamiento que lo dañe.
Esto es fidelidad.

 Existen muchos más mitos que se encierran dentro del amor romántico, los abordados aquí son un  reflejo de las ideas sobre el amor que siguen instauradas en nuestra sociedad. Estas exageradas expectativas del amor generan una enorme frustración y algunas personas se sienten defraudadas cuando salen de estos mitos o creencias. Hay quienes estando en pareja siguen esperando a la mujer o el hombre de su vida, no conforme con la pareja real que se ha encontrado y a la espera de que este príncipe o princesa montada en un corcel blanco les salve del dragón de la soledad que esta viviendo con su pareja.
Lamentablemente para ellas/os, en la vida real no suenan miles de violines cuando besan a la persona amada, ni se estremece la tierra como dice Bécquer, pero eso no significa que el amor que tienen sea algo frió y feo.
El amor puede ser algo maravilloso, únicamente hay que ser realistas en cuanto a las expectativas que se tengan dentro de la pareja.
La comunicación de inquietudes dentro de la relación, la capacidad de resolver problemas juntos, entender que somos humanos y jamás seremos perfectos, saber negociar acuerdos, tener en cuenta la idea de que las personas somos personas y no príncipes o princesas salidos de cuentos de hadas. Pensar de esta manera nos llevara a tener las buenas premisas del Amor, para comenzar a disfrutar plenamente de sus bondades y tener un amor romántico, maduro y duradero.

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