LA VIDA EN TUS MANOS

Podemos pasarnos la vida tirando golpes al aire y no alcanzar nuestro propósito, o podemos empezar hoy pidiendo a Dios fuerzas y Sabiduría, para poder hacer las cosas que realmente nos edifiquen y edifiquen a otros, y sobre todo nos lleven por el camino de la disciplina, y el orden.

No podemos tener una vida de descanso. Cada día tenemos la oportunidad de crear, de hacer, de salir adelante, de alcanzar, pero para eso hay que esforzarse, hay que luchar, dedicarle tiempo a cumplir esos sueños y esa visión que vive dentro de cada uno de nosotros.

Las verdades que descubrimos a medida que pasa el tiempo, nos hacen cuestionar lo que supuestamente ya sabíamos, entonces, que importante se nos hace aprender a distinguir las intenciones de quienes se nos acercan, o mejor aún: ¿Como distinguir quienes se nos acercan y las verdaderas razones por las que lo hacen?.

Una persona pesimista es una persona que vive la vida con temor, considera las dificultades como amenazas y mantiene una actitud negativa ante los acontecimientos, viendo siempre el vaso medio vacío. Esta visión pesimista de la realidad les impide luchar contra las adversidades y obstáculos de la vida: condicionando negativamente su futuro. Nadie que no sea feliz con sigo mismo, puede amar de verdad. Si realmente crees en Dios, no puedes aceptar el vació y la soledad del alma, ya que Jesús dejo un mensaje:

“SOY EL AGUA QUE DA VIDA Y MI CUERPO EL PAN DE AMOR, QUE PERDONA TODOS TUS ERRORES”.