El poder de la palabra, matara al Dragón, mientras el espera LA CAÍDA.
Las palabras se someten a cada instante al filtro de nuestros pensamientos.
Pensamos, identificamos e intuimos y buscamos racionalmente darle forma a nuestras ideas a través de la palabra.
Se habla permanentemente de todo tipo de poderes: del poder de la política, la tecnología, del armamento militar, de las ideologías filosóficas y religiosas de tal o cual país.
Del poder de la prensa, y de los medios de comunicación...y todavía se pude hablar de más poderes: el espiritual, el de la imaginación – que no tiene límites- y hasta del poder de la naturaleza.
Sin embargo, hay un poder que sobrepasa todo entendimiento, el poder de la palabra; todas las acciones humanas, desde la articulación del pensamiento, su cultura, sus quehaceres diarios, etc., están entrelazados y sustentados en solo 28 signos que representan un alfabeto que, a su vez, es capaz de representar sonidos, absolutamente, toda la realidad humana, toda la que la rodea, todo ser -PENSANTE- es el único que se da cuenta de que SE DA CUENTA lo que piensa, aunque no las entienda claramente.
Por eso la Biblia tiene tanto poder, porque allí solo se encuentra
pensamientos y lenguajes de sabiduría, inteligencia, ciencia, conocimiento y
secretos, que la mente carnal, incrédula y orgullosa no puede
descifrarlas, sin la capacidad de creer en el verdadero BIEN DE:
justicia, juicio, y verdad, nadie por más dios que se crea puede apagar este poder de pensamiento, en un corazón que cree, ama y trae a la vida estas palabras.
EL PADRE, EL VERBO (hecho carne Jesús), ESPÍRITU SANTO= Con fuerza mueve las tinieblas.
Las palabras no viven fuera de nosotros, nosotros somos su mundo y ellas el nuestro.
Todo lo que pensamos más tarde o más temprano se convierte en palabras.
Pensar como el sistema del mundo, te trae eso que tanto criticas, odias y decepciona.
Pensar como Dios nos invita a pensar, trae cambios, metamorfosis, paz y fuerza, para luchar por los planes imposibles de la vida y lo mejor es identidad, “Ser tú mismo” sin copias o variaciones.
“SOMOS LO QUE SOMOS, EN EL YO SOY QUE NOS SOSTIENE, ENSEÑA, GUÍA, AMA Y FORTALECE.
Las palabras se someten a cada instante al filtro de nuestros pensamientos.
Pensamos, identificamos e intuimos y buscamos racionalmente darle forma a nuestras ideas a través de la palabra.
Se habla permanentemente de todo tipo de poderes: del poder de la política, la tecnología, del armamento militar, de las ideologías filosóficas y religiosas de tal o cual país.
Del poder de la prensa, y de los medios de comunicación...y todavía se pude hablar de más poderes: el espiritual, el de la imaginación – que no tiene límites- y hasta del poder de la naturaleza.
Sin embargo, hay un poder que sobrepasa todo entendimiento, el poder de la palabra; todas las acciones humanas, desde la articulación del pensamiento, su cultura, sus quehaceres diarios, etc., están entrelazados y sustentados en solo 28 signos que representan un alfabeto que, a su vez, es capaz de representar sonidos, absolutamente, toda la realidad humana, toda la que la rodea, todo ser -PENSANTE- es el único que se da cuenta de que SE DA CUENTA lo que piensa, aunque no las entienda claramente.
“Muchos por el mal uso de las
palabras, viven como no quieren y no entienden porque no quieren”.
EL PADRE, EL VERBO (hecho carne Jesús), ESPÍRITU SANTO= Con fuerza mueve las tinieblas.
Las palabras no viven fuera de nosotros, nosotros somos su mundo y ellas el nuestro.
Todo lo que pensamos más tarde o más temprano se convierte en palabras.
Pensar como el sistema del mundo, te trae eso que tanto criticas, odias y decepciona.
Pensar como Dios nos invita a pensar, trae cambios, metamorfosis, paz y fuerza, para luchar por los planes imposibles de la vida y lo mejor es identidad, “Ser tú mismo” sin copias o variaciones.
“SOMOS LO QUE SOMOS, EN EL YO SOY QUE NOS SOSTIENE, ENSEÑA, GUÍA, AMA Y FORTALECE.
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