Enamoramiento

"Contemplaba su juventud y su belleza como algo que jamás fuera a agotarse. No comprendía aún que ningún amor debería apoyarse demasiado en la belleza”. Alfonso Aguiló

¿Por qué nos negamos a admitir que la belleza y la juventud son fortunas prestadas? ¿Por qué imaginamos siempre que lo que nos encandila hoy nunca podrá convertirse en el peor de los desamores cuando llegan las arrugas del mañana?

En cada persona el enamoramiento surge por causas diferentes y específicas.

El enamorado piensa que ese amor es el definitivo, único e irrepetible y que va a durar para siempre. Sin embargo, es tan sólo el comienzo de un proceso que puede o no acabar en verdadero amor, y que dependerá del conocimiento y el trato que vayan teniendo con la otra persona, como por ejemplo: conocer sus gustos, preferencias, objetivos, etc.

Enamorarse es un estado emocional de alegría, paz, seguridad y felicidad, que el ser siente cuando encuentra a esa persona que lo atrae fuertemente; a la que se la idealiza y se le atribuye toda una serie de cualidades que en la mayoría de los casos son imaginarios y magníficos.

Por ejemplo: Ves a esa chica/o como un ser encantador/a que te atrapa, te cautiva por una serie de cualidades que te gustan: su manera de ser, comportarse, moverse, belleza, inteligencia, voz, palabras…etc. Incluso algunas veces no se encuentra causas objetivas y concretas que justifique los sentimientos que experimentas. ¡¡TE GUSTA Y PUNTO!!

Enamorarse es una experiencia única a la que el ser humano no debería renunciar jamás, aunque le hayan roto el corazón o decepcionado. Pero, ¿qué es realmente este sentimiento? ¿Cómo saber si es verdadero amor? Y lo más importante, ¿qué podemos hacer para mantener el amor?

Cuando la persona enamorada es correspondida, siente un deseo irresistible de estar con la otra persona, de conocerla y de ahondar en su vida. Pero cuando esto no es así y el enamorado no es correspondido, experimenta un sentimiento de tristeza y frustración que tendrá que ir superando para salir de este estado.

Falsos enamoramientos

Con frecuencia, las personas confunden el estar enamorados con otras formas de amor o de sentimientos. Por eso es precisó identificar los sentimientos correctamente, para tratarlos y poder llegar así al verdadero enamoramiento.

1. Cuando la persona se enamora solamente si hay un obstáculo que impide llevar a cabo una relación, pudiendo ser este obstáculo el propio rechazo de la persona a quien se desea conquistar, o bien la existencia de un rival, o cuando está casada/o, etc. En tal caso, cuando se logra hacer desaparecer el obstáculo y consigue el objetivo, el amor también desaparece.

2. Cuando una persona se siente atraída por otra como consecuencia de lo que tiene, o representa: riqueza, poder, clase social, estatus, etc. Es un enamoramiento interesado; la persona consigue sus metas a través del otro y se valoran en función de los méritos del otro.

3. Personas inseguras que engañan a la persona amada para seducirla, con cualidades que no tienen u ocultando sus defectos. Son personas que conocen muy bien sus limitaciones y que saben como ocultarlas y evitar que el otro las perciba, pero tarde o temprano salen a la luz y es cuando empiezan las decepciones y el otro se siente engañado/a.

4. Hay personas que tras una decepción amorosa, quieren volver a enamorarse, para olvidar el amor que perdieron y que la está haciendo sufrir; mantienen una relación con otra persona con la que se sienten cómodos pero no enamorados; pasado cierto tiempo esta relación fracasa.

5. Después esta el caso de esas personas, sobre todo adolescentes, que creen estar enamoradas de sus ídolos, sienten admiración por lo que hacen o por como son físicamente, y lo confunden con el amor.

El verdadero enamoramiento lleva siempre a una dilatación de la personalidad, es alegrarse más por la felicidad del otro que por la propia.
Es tener al otro como protagonista fundamental de nuestra historia de amor.
Es cuando nuestra libertad se queda comprometida, y eso siempre cuesta, porque significa renunciar a muchas cosas, porque el amor actúa como una fragua donde se templan nuestros egoísmos y nuestros deseos.
Porque hay deseos íntimos que no son compatibles con ese amor que tenemos, deseos que quizás hasta entonces eran buenos y legítimos pero que ahora ya no lo son. “Ahora nuestros deseos es de dos”.

En cualquier amor, una vez que ha pasado el primer enamoramiento, la clave del éxito está en ese doloroso proceso de purificación de los deseos. Se trata de una dura prueba, que sirve para crecer y madurar en esa relación, sacando a la luz la calidad del material de que estamos hechos y sobre todo, saca a la luz la realidad de nuestro empeño por mejorar. Si no se supera esa prueba, en el fondo nos habremos enamorado de nosotros mismos y saldremos nuevamente en busca de un nuevo amor.